sábado, septiembre 01, 2007

MALOS VIENTOS PARA MÍ



































































Llevo unos días en los cuales los vientos no soplan a mi favor. Me siento ansioso, agobiado psíquicamente, y a nivel estrictamente físico me siento con mareos y fatigas. Supongo que mi mente y mi alma desean un estilo de vida ya tranquilo, sin la necesidad de crearse compromisos o problemas que, a la larga, sólo me acarrean un estado como en el que ahora me encuentro.

Apenas deseo hablar con nadie. Apenas deseo salir a la calle y contemplar la luz del día o el devenir de la gente. Ni siquiera me apetece tomar un café de manera sosegada a la luz de una conversación interesante. Y mira que eso siempre me ha encantado. En definitiva, me siento apagado. En este caso mi andadura en el BDSM no tiene nada que ver. Es el resto del mundo lo que me genera ansiedad.


Mi pareja hace lo indecible por ayudarme y apoyarme en estos momentos, pero, lógicamente, no encuentra el modo de hacerlo. Estas cosas son tan personales e inescrutables que ni yo mismo sé el motivo por el que me pasan. Desde mi separación matrimonial no recuerdo un estado de ánimo tan decaído como éste.


Me ayuda de todas formas el que esté a mi lado, aunque sea en silencio. Me ayuda a no desconectarme de la realidad. Me da la esperanza que todo ser humano necesita para seguir ilusionándose en un nuevo día, en una nueva experiencia. No existe manera de poder agradecer a mi pareja la dedicación que siempre ha tenido hacia mí, y más en estos momentos. Sólo puedo amarla en el silencio de mi abatimiento; sólo puedo desearla en la oscuridad de mis propias tinieblas.


Espero poder restablecerme pronto para poder ser yo mismo, y, sobre todo, poderle devolver, aunque sea en una pequeña parte, todo lo que ella ha dado por mí. Gracias mi amor por estar ahí. Te quiero desde lo más profundo de mi depresión.


Sé que tampoco transcurren para ti buenas épocas; pero seguramente, mi estado anímico es uno de los causantes de eso. Desearía que mi mente pudiera vaciarse de pensamientos que me causen dolor o amargura, pero no puedo. Ojalá pudiera sumergirme en un profundo sueño del que me despertase ella, susurrándome al oído: ya pasó todo cariño; ya no existe nada ni nadie que queriéndolo o sin querer quiebre más tu corazón y tu alma.


Con esa vaga esperanza cerraré los ojos esta noche. Sé que el sueño no será ni largo ni reparador. Pero debo seguir teniendo esperanza.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Espero que pronto se te pase ese estado,no es bueno estar asi,besos

bruma dijo...

Si eres la Ana que conozco del café, me alegro de saludarte de nuevo. Y te agradezco de corazón tus palabras de ánimo y el leer este humilde blog.

Si no eres esa Ana, me alegro de saludarte por primera vez. Y el resto es igualmente válido para ti.

Gracias

Anónimo dijo...

Hola,no,no soy esa ana. Hasta hace poco mis niks fueron variando, este es el que me puso mi nuevo Amo pero no tan nuevo, antes fui sumicompli,sumiovillo,compli,etc.
Me gusta encontrar nuevos blogs y leer y cuando leí esta entrada tuya, me hizo recordar un tiempo pasado en el que me sentí tal y como te leí, así que sé que es duro, que duele, que no es bueno estar así y en esos momentos, cualquier palabra de ánimo me valía para mejorar así que simplemente, te entregué parte de mi luz en mis palabras, leí el post posterior, me gusta leer que mejoras,un beso