miércoles, noviembre 28, 2007

EXTRACTOS DEL LIBRO "ARMARIOS DE CUERO" 9ª ENTREGA



































































































































































































HETAIRA: GEISHA BDSM




" Hay mucho impostor por ahí que cree que para ser un verdadero Amo debe mostrarse como el típico macho dominante. Es gente que busca una sumisa única y exclusivamente para su satisfacción personal...".


" Ya desde muy pequeña me imaginaba que un chico me cogía por las muñecas y comprimía mi cuerpo contra la pared. Era una sensación de sometimiento agradable, como de alguien que puede contigo pero no te está haciendo daño.(...) No busco una persona que me domine físicamente, sino alguien que demuestre ser más poderoso que yo a nivel mental y que sea capaz de ganarse mi admiración venciéndome en un tour de force entre mi fuerza mental y la suya".


" Desde mi punto de vista, el BDSM y el sexo son dos cosas diferentes que en ocasiones, pero no siempre, confluyen. Para mí el BDSM es una cuestión mental más que otra cosa.(...) Mi percepción es que, por regla general, para los hombres el BDSM tiene mucho más contenido sexual que para las mujeres".


" El peor prejuicio es aquél según el cual se presume que una sumisa no puede tener criterio propio y debe tratar a todos los Amos como si fuese suya. (...). Cierta persona en el Rosas (local BDSM en Barcelona) lo definió muy bien: una relación BDSM es, ante todo, un negocio. Han de salir beneficiadas las dos partes. Si alguna no obtiene la gratificación que busca, la relación está condenada al fracaso".


" Entre un verdadero sumiso/a y un auténtico Dominante se da una negociación continua. Una negociación en la que las dos partes entran en juego y obtienen algún tipo de satisfacción. Si la cosa funciona, se entabla siempre una lucha de fuerzas en las que el Dominante se ha de imponer por méritos propios. Por ejemplo, una sumisa suele saber cómo dar motivos para que su Amo la castigue, y puede tratar de provocarlo, pero si éste es lo suficientemente inteligente y fuerte a nivel mental, debe ser consciente del juego, manejar la situación y reconducir su respuesta para seguir manteniendo el control. Es una cuestión mental más que otra cosa. Eso es lo que yo le pido a mi Amo y, por fortuna, es el caso de SST. Por eso seguimos juntos, porque cada uno piensa no exclusivamente en su propio placer, sino también en las necesidades y los miedos del otro".


" Por eso es tan importante el lema de "Sensato, Seguro y Consensuado" como definidor fundamental de lo que es una relación BDSM. Por mucho que la humillación forme parte de las prácticas BDSM, el respeto hacia la otra persona debe constituir la premisa fundamental".


" También te topas con internautas del BDSM con un nivel cultural muy elevado que saben muy bien de lo que están hablando, y de los cuales puedes aprender mucho: Son los que acostumbran a dejarse ver por locales donde se practica BDSM real, como el club Rosas5. En el Rosas te puedes encontrar con auténticos practicantes que, salvo excepciones, saben lo que se traen entre manos y cómo comportarse. No se trata de establecer grandes criterios elitistas que excluyan a todo el mundo, pero yo me inclino a pensar que el BDSM real requiere cierto nivel cultural, e incluso cierto desahogo económico. En cualquier caso, es imprescindible una buena educación en el respeto, determinada sensibilidad y recursos intelectuales para mantener una conversación más o menos elaborada. Como mínimo hay que saber estar."


" Me doy tanto miedo a mí misma que es como si necesitara que alguien, de alguna manera, fuera capaz de controlarme y someterme por medio de su poder mental; alguien que, por esa misma razón, mereciera mi admiración. (...) En el BDSM no tengo que pensar, no sufro el desgaste de tener que decidir, pues tengo a alguien que me cuida y que disfruta eligiendo por mí. Me permite relajarme, soltar el timón de mi vida y, al mismo tiempo, me ayuda a mejorar mi autoestima, ya que pienso que si alguien me ha elegido, si una persona mentalmente superior se ha interesado por mí, me cuida y me desea en todos los sentidos, debe ser porque poseo alguna cualidad valiosa".


" Durante una sesión hay momentos en que puedo llegar a sentirme en comunión con el Dominante".


" Yo no considero que el BDSM sea lo más importante de mi vida. Es una parte más. Importante, sí, pero de la que llegado el caso, podría prescindir si fuera necesario, y seguiría viviendo perfectamente, como hacía antes de conocer el chat. Aunque, lógicamente, volvería a sentirme incompleta.(...) De hecho, existen muchas personas que en otros espacios lo tendrían difícil para encontrar a alguien que les hiciera caso y que en el chat Mazmorra, por el mero hecho de estar dispuesta a someterte a un Dominante, conocen al que creen que es su media naranja. Te hablo sobre todo de mujeres con sobrepesos importantes o defectos físicos graves, o que están en situaciones delicadas, como madres solteras con pocos recursos económicos. Eso implica que en los canales BDSM sea habitual encontrar mayor proporción de personas con peculiaridades físicas o problemáticas sociales complejas que en otros canales".


" Yo siempre digo que aquí (refiriéndose a canales o chats BDSM), en lo que a la oferta y la demanda se refiere, si tienes un pene tienes un problema".

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